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Dieta y asma infantil: ¿aliados o enemigos?

Un grupo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid perteneciente al Campus Moncloa dentro del clúster de Agroalimentación y salud ha estudiado cómo la ingesta de grasas en edades tempranas afecta a la prevalencia del asma

06/06/2012

Un grupo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid perteneciente al Campus Moncloa dentro del clúster de Agroalimentación y salud ha estudiado cómo la ingesta de grasas en edades tempranas afecta a la prevalencia del asma.

La ingesta elevada de grasas saturadas, así como el excesivo consumo de mantequilla, que es un alimento rico en las mismas, se ha asociado con un mayor riesgo de padecer asma infantil.

En los últimos años se ha producido un aumento en la prevalencia de asma entre la población infantil, lo que podría estar relacionado con factores ambientales tales como el cambio producido en los hábitos dietéticos. En concreto, es destacable el aumento en la ingesta de grasas y, sobre todo, grasas saturadas, producido en los países desarrollados en los últimos años. En base a esto se planteó, de forma pionera en nuestro país, el presente trabajo, en el que se recogieron datos de 638 escolares entre 8 y 13 años de 14 colegios diferentes de la Comunidad de Madrid y se analizó la asociación entre la ingesta de grasa, ácidos grasos y alimentos ricos en grasa y el riesgo de presentar asma en escolares.

Tras analizar los datos recogidos se obtuvo, en primer lugar, que los escolares con aportes diarios de grasa superiores al 44,3% de la energía total ingerida presentaban casi tres veces más riesgo de tener asma que los escolares con aportes inferiores al 40,3%. De esta forma los autores del presente trabajo realzan la importancia de seguir dietas con una cantidad adecuada de grasa, debiendo este macronutriente aportar entre el 30-35% de la energía ingerida. En este sentido, además de cuidar la ingesta total de grasa, es importante controlar el tipo de grasa que se ingiere. De esta forma señalan que, debido a que los escolares con aportes dietéticos más elevados de grasas saturadas presentaban 10 veces más riesgo de asma que aquellos con aportes más bajos, se debería reducir la ingesta de las mismas en población infantil, sobre todo si además se tiene en cuenta muchos escolares toman casi el doble de la cantidad diaria recomendada. Para conseguir este objetivo los autores recomiendan disminuir el consumo de alimentos tales como repostería industrial, aperitivos salados, salsas y alimentos precocinados, ya que muchos son elaborados con aceites de coco y palma, ricos en este tipo de grasas, así como alimentos de origen animal como sebos, nata o mantequilla.

En relación con la mantequilla, se hace una llamada especial ya que, para este alimento, encontraron que los escolares que tomaban más de 5,3 gramos al día tenían 3 veces más riesgo de presentar asma que los que tomaban menos de 2,5 gramos diarios. En concreto, la mantequilla es la principal fuente de dos ácidos grasos saturados, llamados mirístico y palmítico, para los que también se encontró una asociación con la patología estudiada. De forma sencilla el mecanismo por el que estos ácidos grasos aumentarían el riesgo de asma sería por el hecho de que ”œsu presencia en el organismo podría hacer aumentar los mediadores inflamatorios en las vías respiratorias, su consiguiente estrechamiento y la aparición de un episodio de asma en el niño”.

Por otra parte, los autores del trabajo también resaltan el hecho de que no todas las grasas son perjudiciales para el asma, así declaran que ”œaunque ellos no han encontrado ninguna relación, muchos trabajos han demostrado que los ácidos grasos de la familia omega 3 podrían proteger frente al padecimiento de esta patología al disminuir en el organismo la producción de mediadores inflamatorios”. Por ello recomiendan mantener una ingesta adecuada de los mismos tomando, al menos 3 veces a la semana, pescados azules, como son los boquerones, las sardinas, el salmón o el atún.

Por último, en base a una investigación que actualmente están llevando a cabo sobre el padecimiento de asma en niños, los autores también aconsejan el seguimiento de dietas ricas en cereales integrales, frutas y verduras. ”œEstos alimentos, debido a su contenido en antioxidantes, como la vitamina C, E, beta-carotenos y flavonoides, contribuirían a aumentar la capacidad antioxidante total de la dieta, que parece tener un papel protector frente al padecimiento de asma infantil”, según declaran.

Ante los resultados encontrados, con el fin de prevenir la aparición de episodios de asma entre la población infantil, sería aconsejable que los escolares disminuyeran el consumo de repostería industrial, aperitivos salados, salsas y alimentos precocinados, sebos, nata y mantequilla y aumentaran el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 (como son los pescados azules), así como el de cereales integrales, frutas y verduras.

Artículo ganador de los premios de Divulgación Científica 2012 en la categoría de artículos científico y subcategoría clúster de Agroalimentación y Salud organizado por el Campus Moncloa.

Autoras del artículo: Elena Rodríguez Rodríguez y Rosa María Ortega Anta

Ámbito: Agroalimentación y Salud    Fuente: CEI Campus Moncloa

Fecha del evento:

06/06/2012


Enlaces:
Más información en la revista ”œEuropean Journal of Clinical Nutrition” (2010; 64(10):1065-71) y en el tema 10 del Segundo curso del Magíster Universitario en Nutrición y dietética para la promoción de la salud

Fallo del jurado Premios de Divulgación Científica del Campus Moncloa

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