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El peligro de ser madre fumadora

El hábito tabáquico comporta numerosos problemas de salud y los fumadores no son solo los que sufren las consecuencias, también las personas que conviven con ellos. Además de los conocidos efectos nocivos del tabaco sobre la salud, un reciente estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid dentro del clúster de Agroalimentación y salud del Campus Moncloa, demuestra que el hábito tabáquico de las madres influye negativamente en la calidad de la dieta de sus hijos, lo que produce, entre otras cosas, que estos tengan menores concentraciones de folatos en sangre y, por tanto, un mayor riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares así como algunos tipos de cáncer en la edad adulta.

04/12/2012

El hábito tabáquico comporta numerosos problemas de salud y los fumadores no son solo los que sufren las consecuencias, también las personas que conviven con ellos. Además de los conocidos efectos nocivos del tabaco sobre la salud, un reciente estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid dentro del clúster de Agroalimentación y salud del Campus Moncloa, demuestra que el hábito tabáquico de las madres influye negativamente en la calidad de la dieta de sus hijos, lo que produce, entre otras cosas, que estos tengan menores concentraciones de folatos en sangre y, por tanto, un mayor riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares así como algunos tipos de cáncer en la edad adulta.

El estudio fue realizado en 638 escolares de entre 8 y 13 años pertenecientes a colegios de la Comunidad de Madrid, se evaluó la dieta, la situación nutricional de los niños y la presencia del hábito tabáquico materno y paterno.

En dicho estudio se constató que los hijos de madres fumadoras tenían valores sanguíneos de folatos menores que los hijos de madres no fumadoras. Los folatos o ácido fólico, que se encuentra principalmente en verduras, hortalizas y frutas, es una vitamina de especial importancia porque ayuda al adecuado crecimiento y desarrollo de los niños y, además, contribuye a la prevención de enfermedades cardiovasculares al reducir la cantidad de homocisteína en la sangre, sustancia que en concentraciones elevadas aumenta el riesgo de infarto agudo al miocardio, aterosclerosis y accidente cerebrovascular, así como a la prevención de ciertos tipos de cáncer ya que tiene efecto antioxidante.

La razón principal por la que los hijos de las madres fumadoras presentaban valores sanguíneos bajos de folatos podría deberse a que también consumían una menor cantidad de verduras, hortalizas y frutas que, como ya se ha mencionado, son las principales fuentes de la vitamina. Además, según los autores, este hecho también influye negativamente en la situación nutricional de los niños, ya que estos alimentos también aportan otras vitaminas, minerales y fibra, nutrientes que son indispensables para los pequeños.

Según los propios autores, es posible que los hijos de madres fumadoras consuman menos cantidad de los citados alimentos debido a que, por lo general, los fumadores presentan un estilo de vida menos saludable que las personas que no son fumadoras. De esta forma es probable que los hijos de madres fumadoras sigan dietas similares a la de sus progenitoras o que las madres fumadoras estén menos motivadas por la salud y por una buena alimentación influyendo negativamente en los hábitos alimentarios de sus hijos.

En relación con el hábito tabáquico paterno, los autores señalan no haber encontrado este mismo efecto en la calidad de la dieta de sus hijos, lo que podría deberse a que a pesar de que cada vez es más frecuente que el padre se haga cargo de la alimentación familiar, la madre sigue siendo en la mayoría de los casos (93%) la encargada de la planificación y preparación de las comidas.

Es preocupante el hecho de que un niño desde pequeño pueda tener mayor riesgo de padecer ciertas enfermedades por una deficiencia nutricional debido a que la madre sea fumadora. Por lo que los autores hacen énfasis en que las madres busquen ayuda para dejar de fumar y en que presten especial atención a la alimentación de sus hijos, intentando proporcionarles una dieta adecuada, en la que se incluyan frutas, verduras y hortalizas, con el fin de prevenir la aparición de futuras enfermedades en sus descendientes.

González-Rodríguez, LG (2012) Nutritional situation of schoolchildren of Madrid. Family Factors Thesis

Autora del artículo: Liliana Guadalupe Rodríguez González

Ámbito: Agroalimentación y Salud    Fuente: CEI Campus Moncloa

Fecha del evento:

04/12/2012



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